Chipre es una isla mediterránea situada a 328 km al oeste de Israel y a 65 km al sur de Turquía. La población de la isla supera ligeramente los 800.000 habitantes. Chipre es miembro de pleno derecho de la Unión Europea desde 2004 y su divisa oficial es el euro desde 2008. Aunque el griego es el idioma dominante, el uso del inglés está muy expandido y se utiliza en los negocios y en la mayor parte de los documentos oficiales.
El espíritu emprendedor de la isla y de su gobierno quedan patentes en su sistema de libre empresa y toda la legislación fiscal implantada por el gobierno refleja este espíritu y su voluntad de permitir que las empresas prosperen. Las previsiones económicas para los próximos años son claramente positivas y no se detectan signos de recesión. Las previsiones de crecimiento del PIB se establecen en un 4% anual y el número de empresas creadas en Chipre evoluciona a un ritmo exponencial.
Se promueve la inversión extranjera siempre que no tenga un impacto negativo sobre el medio ambiente. Gracias a su situación estratégica, Chipre ha pasado a ser uno de los principales núcleos de conexión del sector de transporte de contenedores, donde las empresas especializadas almacenan y reparten contenedores de toda Europa, Asia y África.
Debido a sus numerosos tratados y ventajas fiscales (dividendos, royalties, intereses,...), Chipre es también una jurisdicción ampliamente utilizada para las inversiones extranjeras y las finanzas. Por ejemplo, el primer inversor extranjero en Rusia es Chipre.